Las bicicletas sin pedales, también conocidas como bicicletas de equilibrio, son un excelente punto de partida para los niños para aprender a montar en bicicleta. Con las bicicletas sin pedales los niños aprenden a equilibrarse mientras se mueven sin depender de estabilizadores, por lo que la transición a una bicicleta de pedales suele ser mucho más rápida.

Los niños pueden comenzar a montar en una bicicleta sin pedales cuando tienen entre 18 meses y dos años, y las pueden disfrutar hasta los cinco años, aproximadamente. En la mayoría de los casos, los niños se suben a una bicicleta con pedales alrededor de los cuatro años.
De la bicicleta de equilibrio a la bicicleta sin pedales
Como paso previo a una bicicleta de pedales, estas bicicletas de aprendizaje son un recurso cada vez más popular. A continuación vemos cómo enseñar a los niños a usarlas. Son tan sencillas de utilizar que no tardará mucho en aprender y empezar a disfrutarla.
Es importante recordar que las bicicletas (con y sin pedales) deben ser del tamaño adecuado según la estatura de los niños. De hecho, el ajuste de la bicicleta, tanto con pedales como sin pedales, es tan importante para los niños como para los adultos.
Caminando
Deja que el niño se suba a la bicicleta sin pedales y que camine, guiándola con las manos sobre el manillar. Deja que disfrute de la sensación de movimiento y que explore.
No tardará mucho en descubrir cómo caminando un poco más rápido y con zancadas más largas podrá levantar los pies y deslizarse unos metros.
Deslizando
A medida que los niños se vuelven más fuertes y más seguros, el deslizamiento se hace más largo y más rápido. Deja que el niño investigue cuánto tiempo puede deslizarse y a qué velocidad. Deja que investigue en qué posiciones puede colocar los pies.
A medida que el niño se encuentre más cómodo y seguro y se deslice más rápido irá desarrollando el equilibrio y la seguridad de mantenerse sobre dos ruedas.
En el momento que veas que el niño se siente seguro y va más rápido de lo que un adulto puede correr detrás de él es buen momento para pasar a la bicicleta de pedales.
En la bicicleta con pedales
El mecanismo que combina coordinación y equilibrio puede parecer muy completo, pero en realidad lo más complicado ya está superado con la bicicleta sin pedales.
Cuando un niño se desliza bien sobre la bicicleta de equilibrio no es necesario usar ruedines o estabilizadores en la bicicleta con pedales.
Deja que el niño se deslice sobre la nueva bicicleta. Una vez que su hijo aprenda a deslizarse, agregar pedales y frenos se vuelve mucho más fácil
A por los pedales
Una vez que el niño se desliza bien en la nueva bicicleta puedes indicarle que pruebe con los pedales. Al principio no es necesario que pedalee, solo que coloque los pies sobre ellos mientras se desliza.
Después de algunos viajes deslizándose con pedales como reposapiés, dile que la próxima vez puede girar los pedales hacia adelante.