Si tras poner el termómetro para bebés a tu hijo compruebas que su temperatura es alta, debes saber que la fiebre es un síntoma muy habitual en los primeros años de vida. Especialmente durante el invierno y, si tu peque ya está escolarizado, es habitual que tenga infecciones.

La fiebre es un mecanismo con el que cuenta el organismo para luchar contra la infección: es una reacción del cuerpo de tu hijo, no es la enfermedad.
No es preciso intentar bajar la fiebre hasta la temperatura habitual, la elevación de la temperatura facilita la acción de las defensas del propio organismo frente a los virus y las bacterias que provocan las infecciones. Sí es recomendable intentar aliviar el malestar que la fiebre produce en tu pequeño.
Cuando un niño tiene fiebre, lo importante es averiguar la causa y estar alerta de los síntomas problemáticos para consultar al pediatra.
Medicamentos para que baje la fiebre
De forma habitual, se utilizan el ibuprofeno y el paracetamol tanto para disminuir la fiebre como para aliviar el malestar del niño. Los dos se encuentran en formato de jarabe y gotas, el paracetamol también se comercializa en supositorios.
Debes tener en cuenta:
- Un antitérmico disminuye la temperatura entre grado y grado y medio. El objetivo con la medicación no es llegar a la temperatura corporal habitual.
- El ibuprofeno no se puede utilizar en bebés menores de seis meses.
- El paracetamol no debe ser suministrado en bebés de menos de 3 meses sin la revisión de un pediatra.
- No es aconsejable el uso de antitérmicos como previsión a una hipotética reacción ante una vacuna.
- El ibuprofeno se administra cada 6 u 9 horas, el paracetamol cada 4 o 6. Es necesario consultar siempre la dosis adecuada pues ésta varía en función del peso del infante.
- Por supuesto, es necesario mantener los medicamentos lejos de los niños.
En caso de temperatura alta, ¿se pueden alternar los antitérmicos?
Has de saber que, a pesar de que se ha extendido mucho la práctica de alternar ibuprofeno y paracetamol para bajar la fiebre, no hay pruebas de que esto sea eficaz. Incluso, corres el riesgo de que se produzcan efectos secundarios en caso de confusión en la administración.
Por todo ello:
- No se deben dar los dos antitérmicos al mismo tiempo.
- No se recomienda alternar o combinar paracetamol y ibuprofeno.
- Se debería medicar a los niños con fiebre solo cuando estén molestos. No usar medicamentos solo con el objetivo de reducir la fiebre.
La fiebre no es una enfermedad sino una respuesta defensiva. El tratamiento está siempre orientado a aliviar el malestar.
* Información extraída de la Asociación Española de Pediatría. Para más información te recomendamos leer el artículo original que trata sobre este tema de salud infantil.